DATOS INTERESANTES DEL ESCRITOR

 Él mismo nos regala una foto que permite conocerlo y nos comparte  datos de su vida, escribe con sencillez pero deja ver su cálida y apasionada forma de expresarse.

                                Marzo 14 de 1921

Signo Piscis  

Nací en El Cocuy, Boyacá a 5.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Temperatura media, 6 grados centígrados. El colchón de mi cuna fue un vellón de oveja, blando, tibio y oloroso a oveja.

Fuimos 8 hermanos. 4 niñas, 4 hombres. Una familia muy equilibrada. Papá Robertico era un campesino boyacense, sano de alma y cuerpo; ni fumaba ni tomaba. Mamá Rosita alegre, sana, optimista.

Mi primera gran decisión en la vida fue entrar al noviciado de los jesuitas, porque ellos me engatusaron con su jovialidad y simpatía. Mi segunda y acertada elección fue pedir ser misionero itinerante por Colombia. Ahí nacieron mis poesías y mis novelas.

Fracasé por completo como misionero, pues los borrachos siguieron borrachos, los ladrones ladrones y los matones matones. Pero sobreviven mis obras literarias, mi “Cantar de los Cantares”. Harán reir y llorar. Se encuentran en mi blog.

En cuanto a salud corporal, fui muy afortunado. Solo una cirugía, y eso por equivocación, pues confundieron mis radiografías con las de otro paciente. Cuando el cirujano me abrió y descubrió que mi vesícula estaba buena y sana, para no perder el viaje resolvió extraerme el apéndice.

Por naturaleza fui sencillo y servicial. Teresita de Lisieux me enseñó a orar contemplando la Naturaleza, sin pedir ni esperar nada. Solo extasiarse.

Nunca tuve aspiraciones que estuvieran fuera de mi alcance. Por eso nunca me sentí frustrado. Nunca tuve afición a deportes donde se trata de vencer al contrincante. Dios nos creó para que jugáramos y nos divirtiéramos en este Paraíso, no para que lo destruyéramos ni, menos, para que nos odiáramos y elimináramos.

Dios no sufre por nuestros pecados. Si sufriera, no nos habría creado. ¿Para qué inventarse problemas? Está próximo el día en que sabremos que hay miles de planetas habitados por seres inteligentes. La ausencia de pruebas no es prueba de ausencia.

Antonio Silva, extraterrestre y cibernauta.